viernes, 16 de septiembre de 2011

Santos Guerra


1 comentario:

  1. Con su discurso, Santos nos insta a crear una escuela diferente, a asociar la figura del maestro a la del militante, revolucionario, transformador social...un ser comprometido e implicado hasta la raíz en una lucha por cambiar la escuela. Con todo, saco dos dudas y una conclusión:
    - Por un lado, ¿en qué medida es posible esto si los futuros maestros y maestras hemos sido educados- en su mayoría y de una manera más o menos consciente- por padres y maestros educados en una pedagogía restrictiva, que en el mejor de los casos no dejaba de concebir al niño como un proyecto de adulto?
    Opino que sobretodo este hecho se vuelve más potente si esta restricción ha sido realizada de manera sutil, aún no aceptada siquiera por muchos de nosotros mismos...Así, si nosotras no nos damos cuenta porque ellos- nuestros padres, profesores- tampoco se dieron cuenta y los niños – por su condición de niños- no lo hacen/hacemos hasta la edad adulta – cuando el modelo preponderante ya ha sido interiorizado, ¿quién se dará cuenta?
    - Por otro lado, hablábamos en clase de las cualidades necesarias de todo educador, así que volviendo a las primeras líneas de este comentario, considero que todo aquel que se plantee ser maestro debería ser si o si un optimista, un revolucionario, un idealista, un esperanzado.
    - Y última duda, para mi entendida como la natural y necesaria lucha mental que todo aquel que se pretenda "educador" jamás debería de abandonar: qué es ser un educador?: http://bitxetdamanida.blogspot.com/

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